Manuales y libros

En esta guía recogemos nuestra experiencia en el trabajo de construcción de textos, capacitaciones universitarias para diversas áreas del conocimiento, participación en el arbitraje de libros y artículos académicos, y en cursos de expresión escrita y de lengua española impartidos. La mayor parte de la información que aquí presentamos se deriva del documento Unidad didáctica. El lenguaje de respeto verbal en términos relativos a ocupaciones y actividades humanas (Rojas, 2014), elaborado a partir del proyecto de extensión 0121-12, Capacitación en redacción y argumentación a docentes universitarios, adscrito a la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Nacional, desarrollado durante el 2013. En este documento procuraremos proporcionar pautas para el uso respetuoso del lenguaje en cuanto a la mención de hombres y mujeres de forma no sexista, en el marco de la norma culta costarricense. El lenguaje de respeto verbal, lenguaje inclusivo o lenguaje no discriminatorio no es de uso exclusivo de la diferenciación entre hombres y mujeres, sino que abarca grupos sociales de diferentes características o condiciones: étnicas, sexuales, socioeconómicas, con necesidades especiales, edades, dialectos, entre otros; en general, grupos sociales históricamente discriminados. En concreto, en este documento el énfasis recae en el tratamiento de la inclusión de género. Como producto social e histórico, la lengua influye en nuestra percepción de la realidad, condiciona nuestro pensamiento y determina nuestra visión de mundo. En aquellas sociedades cuyo orden social se basa en las diferencias entre los sexos, el lenguaje ha sido utilizado como un mecanismo de poder y control para perpetuar formas de dominación. Así, desde el lenguaje, se define una forma de ver el mundo, de relacionarse con las demás personas y de autopercepción, que coloca al hombre como referente único para comprender la humanidad. Esto ha contribuido a invisibilizar a las mujeres y lo femenino en el lenguaje, propiciando una imagen desvalorizada y negativa de ellas, y generando situaciones de exclusión y discriminación perpetuadoras de este sistema de dominación (García y Giusti, s. f.). Las realidades cambian y, con ellas, la lengua. Sus usos, en la actualidad, están sufriendo innovaciones respecto de las maneras de nombrar poblaciones relegadas. En el caso de las mujeres, estas transformaciones se fundamentan en el reconocimiento de que su exclusión en el lenguaje y en diversos campos de la vida cotidiana constituye una violación a sus derechos humanos. Tanto en el ámbito nacional como internacional, se han venido desarrollando diversos esfuerzos, los cuales se han plasmado en instrumentos normativos y políticos, que sientan las bases para la generación de un cambio cultural hacia la inclusión de género en el lenguaje.

Descargar

Regresar